Hasta hace muy poco tiempo, se pensaba que los gusanos de perro eran de origen espontáneo, provocados por la influencia del calor sobre la materia vegetal en descomposición, y se afirmaba, y todavía se afirma, que los cachorros nacen con gusanos de perro heredados de la madre en algunos Manera misteriosa cuando aún está en el útero. Esto ha sido probado de manera concluyente como un error y en la mente de todos los científicos no hay duda de que los gusanos de perro nacen de huevos individuales y tienen una historia de vida completa propia.
La principal especie de gusano con la que los dueños de perros tienen que lidiar son gusanos redondos y lombrices. Los primeros cachorros nombrados comúnmente infestan y, en consecuencia, son los más temidos por los criadores. En forma y tamaño, estos gusanos se parecen a los gusanos angulares comunes, pero en color son más claros, casi blancos o de un color rosa pálido.
En perros adultos, estos gusanos, cuando crecen por completo, tienen de tres a siete pulgadas de largo. En cachorros son aproximadamente la mitad de esa longitud, y tan gruesas como una cuerda blanca común. Los gusanos redondos viven en el intestino delgado, a veces enrollados en masas tales que obstruyen el paso, y de vez en cuando se adentran en el estómago o pasan por el intestino.
Es fácil entender que cuando un perro en una perrera está infectado con gusanos, se pasarán millones de huevos con las heces. Estos se encuentran dispersos por todo el piso, ropa de cama, sartenes para comer y beber. Se ponen el abrigo del perro, se chupan y se tragan y de muchas maneras logran entrar en el tracto digestivo de otros perros, donde pronto nacen y en diez días están completamente desarrollados.
Este rápido desarrollo explica la creencia popular de que los cachorros nacen con gusanos, de los criadores que han realizado autopsias en cachorros de apenas diez días y que han encontrado en sus estómagos gusanos redondos totalmente desarrollados que podrían explicar su presencia de otra manera. Pasaron por alto el hecho de que la futura madre, confinada en una jaula infestada de gusanos, pondría estos huevos pegados a su saco, vientre y pecho, y los pequeños, apenas nacidos, se llevarían estos huevos al estómago con los primeros bocados de leche.
Síntomas del ataque de gusanos de perro
Los gusanos de perro son responsables de tantas enfermedades y tantos síntomas que es prácticamente imposible mencionarlos a todos, pero su presencia puede sospecharse con seguridad en todos los perros que no han sido tratados recientemente para ellos, así como en los casos en que el paciente está descuidado, es inútil y está fuera de sí.
Otros síntomas son una nariz caliente y seca, ojos débiles y llorosos, labios y encías pálidos, aliento fétido, tos seca grave y afección de la piel enrojecida, seca, con granos o irritada y un pelaje duro, seco y con mirada fija que constantemente se está perdiendo .
Los perros apenados a veces tienen un apetito depravado y comen tierra y basura. Algunos días están hambrientos de hambre, al día siguiente no comen nada; su sueño se ve alterado por los sueños y los ruidos intestinales, la orina es de color intenso y se pasa con frecuencia, los intestinos son irregulares, el estómago se altera fácilmente, la mucosidad acuosa es frecuentemente vomitada y la boca está caliente, pegajosa y llena de saliva rojiza.
Los cachorros que están llenos de gusanos se hinchan fácilmente y están barrigón. Después de alimentar a sus estómagos se distienden desproporcionadamente a la cantidad de alimentos que consumen. Sus cuerpos también están sujetos a erupciones escamosas y sus intestinos a dolores cólicos; no crecen tan rápido como deberían hacerlo los cachorros sanos y en lugar de jugar entre ellos se acurrucan y duermen hora tras hora; cada día se vuelven más delgados, más débiles y sin vida, y si no se consumen o mueren en ataques y convulsiones con espuma en la boca y calambres en las mandíbulas, crecen gruesas, desvencijadas y deformes. Los cachorros con lombrices también son propensos a la parálisis de sus extremidades posteriores y al quitar los gusanos, los cachorros recuperan el control de las partes afectadas.
Un perro con agallas generalmente es un perro insalubre e infeliz que lleva una vida miserable. Incluso podría ser mortal, especialmente para cachorros jóvenes. Traiga a su perro a un veterinario si no está seguro. Tu perro seguramente te agradecerá por eso.
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